La leyenda de la bruja Haeda (Ciñera de Gordón, León)

Haya conocida como Fagus en el interior del hayedo de Ciñera de Gordón. Se le calcula unos 500 años de edad. Montaña Leonesa. Reserva de la Biosfera declarada por la Unesco en 2005. León. Castilla y León. España © Javier Prieto Gallego
Haya conocida como Fagus en el interior del hayedo de Ciñera de Gordón. Se le calcula unos 500 años de edad. Montaña Leonesa. Reserva de la Biosfera declarada por la Unesco en 2005. León. Castilla y León. España © Javier Prieto Gallego
El Faedo de Ciñera de Gordón, un hermoso hayedo que en el año 2007 recibió el premio a Bosque Mejor Cuidado de España, guarda, además de una espectacular haya con nombre propio -Fagus-, una leyenda que habla de cómo apareció el carbón en estas tierras. La leyenda figura en un cartel junto a Fagus (500 años de edad, 6,32 metros de perímetro y 23 metros de altura).
© Texto y Fotografías: JAVIER PRIETO GALLEGO

El Faedo de Ciñera de Gordón, un hermoso hayedo que en el año 2007 recibió el premio a Bosque Mejor Cuidado de España, guarda, además de una espectacular haya con nombre propio -Fagus-, una leyenda que habla de cómo apareció el carbón en estas tierras. La leyenda figura en un cartel junto a Fagus (500 años de edad, 6,32 metros de perímetro y 23 metros de altura) y es obra de  Josefina Díaz del Cuadro, vecina de Ciñera de Gordón, que lo escribió en 1993 con motivo del nacimiento de su primera nieta. Dice, más o menos, así:

Una vez me contó un abuelo, que hace muchos, muchos años, antes de que hubiera casas en el  valle, cuando aún los hombres vivían al aire libre y los inviernos eran crudos y muy largos, vivía en el Faedo una bruja llamada Haeda. Tenía poderes sobrenaturales. Dicen que se los había otorgado el demonio pero este le advirtió: «Debes usarlos para hacer el mal, pues si haces el bien con ellos te consumirás y en tres días desaparecerás». La bruja Haeda se frotó las manos y se preparó para hacer todo el daño que pudiera.
Entre La Vid y Santa Lucía vivía una familia: la madre, María, el padre, Miguel, y nueve hijos pequeños. Por el verano sembraban patatas, fréjoles y lechugas pues se daban muy bien y alimentaban a sus hijos pequeños. Pero cuando llegaba el invierno las cosas se ponían difíciles y no tenían dónde refugiarse. Por la noche subían a la cueva de los Infantes y allí se guarecían de la nieve y las heladas. Pero un día nevó y nevó. El viento soplaba la ladera de la montaña y estaba helada. Y por más que María y Miguel empujaban a sus hijos no conseguían llegar a la cueva mientras los niños resbalaban y volvían a caer.
Haeda estaba sentada en Berciegos, (bien es sabido que las brujas no tienen frío) y sintió escozor en el pecho al ver aquellos padres que no podían resguardar a los niños del frío. Usando sus poderes, arrancó un montón de piedras de las montañas y les prendió fuego. Se pusieron rojas y chispeantes dando un calor agradable pero lo más milagroso es que duraron prendidas toda la noche. María y Miguel colocaron a sus hijos alrededor y durmieron toda la noche calentitos.
A la mañana siguiente había un gran montón de cenizas, ellos no se explicaban lo que había pasado. Aquel día siguió nevando, en el puerto había niebla, y el frío era insoportable. Haeda pensó que aunque les ayudara otro día aún le quedarían poderes, así que volvió a arrancar piedras de las montañas y las prendió, haciendo de nuevo una gran hoguera. Pasaron la noche calientes. Por la mañana vieron mucha ceniza que guardaba brasas en sus entrañas, así que metieron patatas para que se asaran y los niños las comieran tiernecitas.
Interior del hayedo de Ciñera de Gordón. Montaña Leonesa. Reserva de la Biosfera declarada por la Unesco en 2005. León. Castilla y León. España © Javier Prieto Gallego
Interior del hayedo de Ciñera de Gordón. Montaña Leonesa. Reserva de la Biosfera declarada por la Unesco en 2005. León. Castilla y León. España © Javier Prieto Gallego
Haeda se miró en el arroyo y se vio envejecida y cansada. Estaba agotada. Pero también estaba dispuesta a ayudarles un día más. Aun así pensaba que aunque fuera a costa de su vida no sería suficiente, dado que el invierno en estas tierras es largo y no podrían resistirlo.
Meditó y meditó la bruja buena y juntando las fuerzas que le quedaban hizo que todas las montañas del valle se llenaran de piedras que prendieran y dieran calor.
Vinieron muchas familias y fundaron un pueblo sobre aquellas cenizas. Y le llamaron Ciñera. Desde entonces ningún niño pasó frío por las noches. Haeda así lo quiso.
Dice el viejo que la bruja buena se fue a morir al Faedo y dejó mechones de pelo blanco entre las hayas. Ahora los niños de Ciñera van al Faedo de merienda y, sin saberlo, juegan y ríen bajo la protección de Haeda, que vela para que no nos falte nunca el carbón.

TE PUEDE INTERESAR

Hayedo de Ciñera de Gordón (León)

El hayedo de Ciñera de Gordón, al que todos conocen como el Faedo, es un bosque con suerte: tiene un montón de niños que lo conocen en profundidad, lo cuidan y lo miman en la medida de sus posibilidades. Tanto, que en el año 2007 recibió el premio de «Bosque Mejor Cuidado de España» que otorga laorganización Bosques sin Fronteras en colaboración con la Fundación Biodiversidad. Read More


13620061

EL MOLINO DE LA ROPERÍA. Ropería, s/n, Serrilla. León. Este antiguo molino de harina del siglo XIX se encuentra junto al río Torío. Cuenta con una bonita terraza que da al río y con habitaciones de estilo rústico con conexión Wi-Fi gratuita y TV. El restaurante de El Molino de la Ropería sirve cocina castellana gourmet y se puede comer en la terraza. El comedor tiene una chimenea y también hay un salón con chimenea en la planta superior. Resérvalo aquí: http://www.booking.com/hotel/es/el-molino-de-la-roperaa.html?aid=884255.

16821000

HOTEL RURAL CHOUSA VERDE. Nieves Gonzalez, 9, Vegacervera. León. Ofrece un alojamiento de estilo rural con vistas al valle de Vegacervera, además de un spa y una piscina de hidroterapia. También cuenta con restaurante. Resérvalo aquí: http://www.booking.com/hotel/es/real-posada-chousa-verde.es.html?aid=884255.


¿NECESITAS OTRO TIPO DE ALOJAMIENTO? RESERVA AQUÍ TU HOTEL O CASA RURAL



Booking.com


****

Donativo 0,20




More from Javier Prieto Gallego
QUÉ VER EN ALBURQUERQUE: CASTILLOS Y MENHIRES EN UN MAR DE ALCORNOQUES (Badajoz)
Qué ver y hacer en una escapada de primavera por los alrededores...
Read More
Join the Conversation

5 Comments

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

  1. says: José Antonio

    La leyenda que yo conozco, cambia las patatas, fréjoles y lechugas por «nabos, lentejas, berzas», supongo que el abuelo que me lo contó sabía que cuando se supone la historieta no había patatas ni fréjoles, que se trjeron de América.